El mercado de la Boquería fue inaugurado en el año 1840 después de cuatro años de obras en los terrenos ocupados hasta ese momento por el convento de Sant Josep. La historia se remonta mucho más atrás, ya que justo en este espacio de la Rambla se encontraban en el siglo XIII vendedores ambulantes de carne.
Con el tiempo el mercado se fue transformando en un mercado moderno. Se incorporó la iluminación de gas y el 1914 se finalizó la cobertura metálica que, además de proteger alimentos, vendedores y compradores dio carácter al mercado.
El mercado de la Boquería es todo un espacio de vida, historia y arquitectura de valor incuestionable, con los años se ha convertido en un lugar de visita obligada para compradores y turistas tanto por la estructura del mercado como por la variedad de productos que ofrece.
El mercado de St Antoni se empezó a construir en el año 1879 y se inauguró en el 1882, obra del arquitecto Antoni Rovira i Trias. Es interesante por ser un claro ejemplo de arquitectura del hierro de finales del siglo XIX. Sobre la puerta principal encontramos el escudo de Barcelona coronado por un murciélago y por la fecha del año de construcción.
Es el mercado más antiguo de la ciudad.
El mercado se divide en el mercado de ropa, el mercado de frescos: frutas, verduras, carne y pescado y el mercado de segunda mano que encontramos únicamente los domingos y donde podemos encontrar libros, revistas, películas, juegos, sellos y un sinfín de objetos y oportunidades de segunda mano.
Oficialmente conocido como la feria de Bellcaire, nos encontramos delante de uno de los mercados más antiguos de Europa, sus orígenes son del siglo XIV. Popularmente es conocido como ‘els Encants Vells’, viene a ser como un rastro al aire libre donde se puede encontrar todo tipo de artículos tanto nuevos como de segunda mano.
El mercado ocupa un espacio de más de 15.000 metros cuadrados y es visitado semanalmente por más de 100.000 personas.
