Una puerta abierta a la relajación en el Delta del Ebro
La rutina y las preocupaciones diarias generan en muchas personas un estado de tensión que en ocasiones se vuelven insoportable. Cuántas veces se escucha eso de “necesito desconectar, relajarme y alejarme de todo”. La vida va demasiado deprisa y la única forma de no caer en el estrés es buscar de vez en cuando un poco de serenidad y distensión para cargar las pilas y regresar al “mundanal ruido” con otra cara. Leer artículo completo