Palau de la Música, la gran sala de conciertos de Barcelona
Es posible encontrar importantes tesoros del modernismo catalán en multitud de calles de Barcelona. La mayoría son obras de Antonio Gaudí pero, por extraño que pueda parecer, el monumento considerado como el “edificio más modernista del mundo”, el Palau de la Música Catalana, no es un diseño del arquitecto de Reus, sino de Lluís Domènech i Montaner.
Sólo tres años fueron suficientes para levantar el singular edificio del Palau de la Música ubicado en el Barrio de la Ribera, en la calle Sant Pere més Alt. La obra se creó como sala de conciertos del coro l’Orfeó Català y fue financiada por el sector industrial y financiero de la burguesía catalana. Las obras comenzaron en 1.905 y finalizaron en 1.908 con el mejor resultado posible gracias al diseño de Domènech i Montaner y la aportación de los artesanos locales que crearon una decoración viva, llena de esculturas.
El interior del edificio fue concebido como una gran caja de música. La estructura de hierro está recubierta con vidrio en forma de gran tragaluz para dejar pasar la luz natural al interior creando una sensación agradable en el escenario principal. Es la única sala europea que no necesita iluminación artificial durante el día.
Tal es la importancia arquitectónica de este edificio que en 1.997 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La fachada, presidida por una escultura de Sant Jordi ondeando una bandera catalana, está compuesta por ladrillos vistos de color arcilla y es una perfecta combinación de la arquitectura árabe y española. Contemplar su hermosura no es tarea sencilla, ya que al estar ubicada entre dos calles estrechas, el visitante se encuentra con serias dificultades para tener una visión completa de la fachada principal.
Sin embargo, para disfrutar del interior, además de acudir a los conciertos, es posible visitar el Palau para conocer las partes más nobles del edificio: la Sala de Ensayo del Orfeó Català, la Sala Lluís Millet – desde donde se puede observar el gran balcón exterior – , la Sala de Conciertos y el Órgano del Palau. Por no mencionar la magia de caminar por la elegante escalera cubierta por brillantes azulejos de mármol. El precio de la entrada es de 20 €.
Pero la importancia del Palau no sólo radica en la belleza arquitectónica del edificio, si cabe es aún más significativa su importancia como centro de la vida cultural y musical de Barcelona. Además de los conciertos que ofrece el coro l’Orfeó Català, la programación musical es de primer nivel al contar con las principales figuras y las orquestas más importantes del panorama internacional.
El Palau de la Música Catalana es un lugar de obligada visita ya sea para disfrutar de sus prestigiosos conciertos o para disfrutar de esta joya de Domènech i Montaner.
Categorías: barcelona
Deja un comentario