Barrio Gótico, Barcelona
Ubicado a tan solo 40 minutos de Barcelona, La Roca Village es un espejo de la esencia mediterránea. Su diseño, inspirado en la arquitectura tradicional y los distintivos motivos de Gaudí, convierte cada visita en una experiencia de compras al aire libre que te transportará a los encantos del Mediterráneo. Con más de 150 boutiques de renombre, se ha consolidado como el centro comercial más exclusivo en la región.
La Roca Village abre de lunes a domingo de 10:00h a 21:00h.
PortAventura World Parks & Resort está situado en la Costa Dorada, a solo 110 km de Barcelona. Desde su inauguración en 1995 se ha convertido en el parque de atracciones número uno en España y el tercero más grande en Europa.
En PortAventura World, la diversión nunca termina. El Parque temático PortAventura Park te espera con 41 emocionantes atracciones y 40 espectáculos repartidos en 6 áreas temáticas impresionantes: el Mediterráneo, Polynesia, México, China, Far West y SésamoAventura. En verano también puedes disfrutar en familia en el Parque acuático Caribe Aquatic Park, con sus 14 atracciones acuáticas.
Pero eso no es todo, en 2017, se inauguró Ferrari Land, el único parque temático de Ferrari en Europa. Aquí, puedes experimentar 11 atracciones exclusivas y sumergirte en el emocionante mundo de la escudería italiana y la Fórmula 1.
El Arco de Triunfo de Barcelona, diseñado por el arquitecto Josep Vilaseca i Casanovas, es un monumento histórico que marcó la entrada a la Exposición Universal de 1888 celebrada en el parque de la Ciudadela. Con una altura de 30 metros y una estructura de ladrillo visto de inspiración neomudéjar, este arco se diferencia de otros por su enfoque en el progreso artístico, científico y económico en lugar de ser una exaltación militar.
Las esculturas y azulejos decorativos que adornan el Arco de Triunfo cuentan historias fascinantes, como la Adhesión de las Naciones al Concurso Universal y el reparto de recompensas a los participantes en la exposición. En su lado izquierdo, alegorías de las Ciencias y las Artes, con Apolo como figura central, dan vida a la creatividad y el avance intelectual.
Este monumento, situado en una ubicación estratégica en Barcelona, ha sido testigo de eventos deportivos, festivales y conciertos, como el Primavera Sound. Además, es un punto de referencia cultural inscrito como Bien Cultural de Interés Local (BCIL).
La Catedral de la Santa Creu i Santa Eulàlia, enclavada en el corazón de Barcelona, es un testigo silencioso de ocho siglos de historia. Esta majestuosa catedral gótica alberga un interior lleno de secretos por descubrir. Uno de sus tesoros más preciados son las reliquias de santa Eulalia, la patrona de Barcelona, que descansan en su magnífica cripta gótica.
Historia Fascinante
La historia de la catedral se remonta a 1298, cuando el rey Jaime II el Justo ordenó su construcción en el mismo lugar donde se erigía una catedral románica y, anteriormente, una paleocristiana. Esta estructura gótica se caracteriza por su planta en forma de cruz con tres naves, girola y transepto. Entre sus tesoros artísticos destacan el altar de mármol, consagrado en 1337, y el impresionante coro, iniciado en 1390. La sillería del coro es una de las obras escultóricas más notables del gótico catalán, donde incluso Juan de Borgoña pintó los escudos de los caballeros de la orden del Toisón de Oro.
El Claustro y sus Ocas
El claustro de la catedral, construido entre los siglos XIV y XV, es un oasis de tranquilidad. Sus dos puertas exteriores, la de la Pietat y la de Santa Eulàlia, te conducirán a un jardín con palmeras, magnolias, un naranjo y un surtidor. Aquí, trece ocas, en honor a santa Eulalia que tenía trece años cuando fue martirizada, deambulan en paz.
Reliquias y Leyendas
Dentro de la catedral, encontrarás tumbas, altares y devociones a más de ciento cuarenta santos. Tres santas destacan entre ellos: santa Helena, cuya imagen se encuentra en el cimborrio; santa Lucía, a quien está dedicada la capilla románica; y, por supuesto, santa Eulalia, la copatrona de Barcelona, cuya tumba reposa en la cripta gótica. Además, las 21 campanas de la catedral, con nombres de mujer, tienen historias intrigantes, como Honorata, que repicó para llamar a la rebelión en el asedio de 1714.
Explora la Historia Viva
La Catedral de Barcelona es mucho más que una estructura arquitectónica; es un testigo vivo de la historia de la ciudad. Adéntrate en sus leyendas, maravíllate con su arquitectura y disfruta de las vistas panorámicas que ofrece.
Este vibrante paseo, que se extiende por 1.200 metros, tiene sus raíces en la modernidad del siglo XVIII. A lo largo de los años, ha sido el punto de encuentro de todas las clases sociales, un espacio donde ver y ser visto.
Comenzando tu recorrido en la Plaza de Catalunya, experimentarás la transición entre el moderno barrio de l’Eixample y el encanto del casco antiguo de la ciudad. Desciende por La Rambla y, a pocos pasos encontrarás la Fuente de Canaletes, donde la leyenda dice que aquel que bebe de ella siempre vuelve a Barcelona. Unos metros más abajo te toparás con el Mercado de La Boqueria donde podrás explorar la riqueza culinaria de Barcelona.
Eres una persona apasionada del arte, el Mosaico de Miró y el Centro de Arte Santa Mónica son paradas obligatorias. Aquí, podrás sumergirte en la creatividad de artistas locales e internacionales.
Si la arquitectura es tu fascinación, no puedes dejar de visitar el Palau Moja y el Palau Güell, dos joyas arquitectónicas que cuentan historias de épocas pasadas.
Pero La Rambla es más que monumentos y edificios históricos. Es vida en movimiento. Mientras paseas, te cruzarás con estatuas humanas que cobran vida, floristerías que desprenden fragancias encantadoras y dibujantes de retratos que capturan la esencia de este lugar único.
El recorrido culmina en el monumento a Colón, cerca del Port Vell, donde podrás disfrutar de una vista panorámica de la ciudad y el mar.
Así que, si deseas experimentar la esencia de Barcelona, camina por La Rambla, un lugar donde la historia se entrelaza con la vida contemporánea, y donde cada paso te lleva a un nuevo descubrimiento.
El Gran Teatre del Liceu, es un tesoro cultural en el corazón de Barcelona. Este majestuoso teatro de ópera, conocido como “El Liceu,” es una joya arquitectónica diseñada por el talentoso Miquel Garriga i Roca. Su historia se remonta a 1847, cuando se construyó originalmente para albergar el Conservatorio de Música y ofrecer a la alta sociedad la oportunidad de disfrutar de emocionantes representaciones de ópera.
El Liceu es un símbolo icónico de Barcelona y se encuentra estratégicamente ubicado en La Rambla.
Este teatro ha sido testigo de actuaciones inolvidables de algunos de los cantantes de ópera más destacados del mundo a lo largo de su historia. Aunque ha enfrentado desafíos como incendios en 1861 y 1994, así como un atentado en 1893, el edificio actual es una fiel restauración del original, cuidadosamente reconstruido después del último incendio.
Hoy en día, el Gran Teatre del Liceu ofrece una experiencia incomparable con una capacidad de 2.292 asientos distribuidos en cinco anfiteatros. Además de asistir a una representación, te invitamos a explorar sus tesoros interiores, como la impresionante Sala Gran, el acogedor Foyer y el elegante Saló dels Miralls. No olvides visitar el Círculo del Liceu, donde las pinturas de artistas como Ramón Casas y Modest Urgell adornan las estancias.
Si eres un apasionado de la ópera, la danza o la música clásica, el Gran Teatre del Liceu es un destino imperdible en Barcelona. Su temporada se extiende de septiembre a julio, y durante todo el año puedes disfrutar de visitas guiadas que te sumergirán en su rica historia.
El Monumento a Colón se encuentra en el corazón de Barcelona, entre La Rambla y el paseo de Colom. Su impresionante estatua de 7 metros, obra del escultor Rafael Atché, representa a Colón señalando hacia el horizonte. El conjunto escultórico mide un total de 60 metros.
Desde el mirador puedes obtener una vista panorámica de 360 grados de Barcelona, que abarca desde el Port Vell hasta la majestuosa montaña de Montjuïc. Concebido por Gaietà Buïgas i Monravà, fue el punto culminante de las mejoras litorales realizadas para la Exposición Universal de 1888.
Si planeas una visita te recomendamos llegar temprano para disfrutar de unas vistas nítidas de la ciudad.
Ubicado en el tramo inferior de La Rambla, Arts Santa Mònica es mucho más que un centro cultural. Este fascinante espacio se levanta sobre las bases de un antiguo convento de 1636 que ha ido evolucionando para convertirse en un faro de creatividad y cultura digital en el siglo XXI.
El edificio, diseñado por los renombrados arquitectos David y Albert Viaplana, conserva la esencia histórica de su claustro renacentista mientras abraza la modernidad con una rampa exterior que ofrece una vista única de La Rambla.
Desde su apertura en 1988, el centro de Arte Santa Mònica ha albergado más de ciento cincuenta exposiciones y conferencias que exploran una amplia gama de disciplinas artísticas, desde arquitectura hasta gastronomía. Además, se dedica a la promoción de nuevas tendencias artísticas y colabora activamente con la comunidad.
Si eres un amante del arte contemporáneo y la innovación, este es un destino imperdible en Barcelona. Sumérgete en un mundo de creatividad en un entorno que fusiona pasado y presente de manera excepcional. Déjate inspirar por la visión vanguardista de Arts Santa Mònica mientras exploras el corazón artístico de la ciudad.
Descubre Barcelona desde una perspectiva única a bordo de las Golondrinas, operativas desde la Exposición Universal de 1888 siguen amarradas en su lugar original, el puerto, frente al monumento a Colón.
Las Golondrinas te ofrecen dos emocionantes circuitos: la “Ruta Barcelona Puerto 45′”, un recorrido de 45 minutos que te sumerge en la esencia portuaria de Barcelona, pasando por puntos emblemáticos como el World Trade Center, el Puente de la Puerta de Europa y la Torre del Reloj. O puedes elegir la “Ruta Barcelona Port i Litoral 60′”, un viaje de 9 millas a lo largo del litoral de Barcelona, donde admirarás el skyline de la ciudad desde el Port Vell hasta el Port Fòrum.
Una experiencia clásica con más de 130 años de historia en el puerto de Barcelona. Disfruta de la brisa marina, las vistas panorámicas y la autenticidad mediterránea en un solo viaje. Una oportunidad de explorar Barcelona de una manera única y emocionante.
Inicia tu recorrido junto al monumento a Colón, donde La Rambla se encuentra con el mar. En este punto, encontrarás las Reales Atarazanas, una majestuosa estructura que alberga el Museo Marítimo de Barcelona. Explora su colección de objetos, documentos, modelos y embarcaciones que cuentan la fascinante historia de la navegación.
Continúa por el Moll de la Fusta, donde te sorprenderás con la vistosa escultura del artista pop estadounidense Roy Lichtenstein y la icónica “Gamba” de Mariscal. Aquí, también podrás visitar el pailebote Santa Eulàlia, una goleta histórica de 1918, declarada Bien Cultural de Interés Nacional en 2011. Adéntrate en este velero y descubre los secretos de la navegación de época.
Si avanzas hasta el Moll d’Espanya, llegarás a dos destinos imperdibles: L’Aquàrium de Barcelona y el centro comercial Maremàgnum. El acuario es uno de los más grandes de Europa y te sumergirá en un mundo marino mediterráneo lleno de vida. Con 35 acuarios que albergan 11.000 ejemplares de 450 especies distintas, incluyendo tiburones, y un túnel submarino de 80 metros, te harán sentir como si estuvieras caminando por el fondo del mar.
Justo al lado, el centro comercial Maremàgnum te ofrece compras, restaurantes y entretenimiento en un entorno con vistas al mar. Desde tiendas exclusivas hasta eventos culturales, Maremàgnum es un lugar que combina la tradición del puerto con la modernidad de Barcelona.
El Port Vell es solo una pequeña parte del puerto de Barcelona, que se extiende por 20 km a lo largo de la costa. Este puerto industrial es también el mayor en cruceros del Mediterráneo, y desde el Portal de la Pau, puedes embarcar en las tradicionales Golondrinas para un relajante paseo por las aguas del Port Vell.
Explora la rica historia marítima de Barcelona y disfruta de la diversidad de actividades que ofrece este emblemático lugar. ¡Ven y descubre el encanto del Port Vell de Barcelona!
El World Trade Center Barcelona, un impresionante complejo empresarial ubicado en el pintoresco puerto de Barcelona, se erige como un símbolo de innovación arquitectónica. Diseñado por el renombrado arquitecto Henry N. Cobb, este centro de negocios, inaugurado en 1999, se asemeja a un majestuoso barco que se funde armoniosamente con el entorno del Mar Mediterráneo.
Este complejo ofrece una variedad de opciones para empresas, con sus 40.000 metros cuadrados de modernas oficinas de alquiler, que pueden adaptarse a diversas necesidades empresariales. Además, el World Trade Center Barcelona cuenta con un centro de congresos y convenciones que alberga 20 salas de reuniones, con una capacidad impresionante de hasta 1.500 personas. Esto lo convierte en el lugar perfecto para eventos internacionales, reuniones científicas y lanzamientos de productos.
En resumen, el World Trade Center Barcelona ofrece un entorno empresarial excepcional en un entorno inspirador. Con su diseño único, servicios flexibles y conexiones globales, es un destino esencial para empresas en crecimiento y para aquellos que buscan una vista privilegiada de Barcelona desde sus alturas.
El Transbordador Aeri del Port de Barcelona, también conocido como el teleférico del Port, es una joya histórica de la ciudad. Este impresionante sistema de transporte enlaza la Torre de Sant Sebastià, ubicada en la Barceloneta, con la estación de Miramar, en Montjuïc. Siendo una atracción turística única, ofrece a los visitantes una vista panorámica excepcional de los lugares más emblemáticos de Barcelona.
La historia detrás del Transbordador Aeri del Port es fascinante. Fue concebido en 1926 por Carles Buigas, con la colaboración de Ramón Calzada y Josep M. Roda, con el objetivo de conectar la Exposición Universal de 1929 con su sección marítima en el puerto. A pesar de algunos desafíos de financiamiento y tiempo, el proyecto se completó en 1931 y rápidamente se convirtió en un símbolo de la ciudad.
Durante la Guerra Civil Española, el transbordador tuvo que cerrar sus puertas, y las torres se utilizaron estratégicamente en la defensa del puerto. Sin embargo, en 1958, la sociedad Teleféricos de Barcelona S.A. asumió la gestión de las instalaciones, y el 20 de mayo de 1963, el teleférico volvió a operar de manera continua. En este proceso, las torres de Sant Sebastià (con 78,4 metros de altura) y Jaume I (con 107 metros de altura) fueron restauradas y devueltas a su esplendor original, formando ahora parte del catálogo del Patrimonio Histórico-Artístico de Barcelona.
Este viaje en teleférico ofrece múltiples opciones para los visitantes. Puedes optar por subir en la Barceloneta y bajar en Montjuïc, o viceversa. También tienes la posibilidad de disfrutar de un emocionante trayecto de ida y vuelta para apreciar aún más las vistas. Ten en cuenta que la Torre de Jaume I, que se encuentra a mitad de camino, permanece cerrada, pero el resto del viaje es una experiencia inolvidable.
Es un lugar emblemático que fusiona naturaleza, cultura y entretenimiento. Inaugurado en 2004, es el resultado del ingenio de los destacados diseñadores Elías Torres y José Antonio Martínez Lapeña, surgido para albergar el Fórum Universal de las Culturas en 2004.
El parque con una superficie de 200.000 metros cuadrados destaca por su diversidad de espacios, como el icónico Edificio Fórum, obra de Jacques Herzog y Pierre de Meuron, que hoy alberga el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona. También encontrarás el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona, diseñado por Josep Lluís Mateo, que impresiona con su estructura metálica única.
Además de su importancia arquitectónica, el Parque del Fórum se utiliza para albergar eventos de gran envergadura, como las Fiestas de la Mercè, los festivales Cruilla y Primavera Sound, la Feria de Abril de Cataluña o el Cirque du Soleil.
El parque también cuenta con interesantes obras de arte público, como “Barcelona postales de postales” de Eugènia Balcells y “Sexta pared” de Tony Oursler, que se pueden disfrutar en horario nocturno. Además, encontrarás espacios emblemáticos como la gran placa fotovoltaica y el Bosque de columnas.
Si deseas relajarte y disfrutar del mar, la Zona de Baños diseñada por Beth Galí y Jaume Benavent ofrece una experiencia única en forma de playa sin arena.
La Rambla de Cataluña es un icónico paseo en el corazón de Barcelona que empieza en plaza Cataluña y se extiende majestuosamente hasta la avenida Diagonal. Encontraras una amplia variedad de tiendas, bares y restaurantes. Mientras paseas por esta encantadora calle, notarás la presencia de dos impresionantes esculturas: el Toro Sentado, ubicado en la intersección con la Gran Vía, y la Jirafa Coqueta, que se alza cerca de la Avenida Diagonal, ambas creaciones del escultor Josep Granyer.
En el número 126, encontrarás la Casa Serra, un magnífico edificio modernista diseñado por el renombrado arquitecto Josep Puig i Cadafalch. Hoy en día, este edificio alberga la sede de la Diputació de Barcelona y es una joya arquitectónica que no debes perderte. Además, en el número 115, destaca la iglesia de San Raimundo de Peñafort, con una impresionante fachada neogótica diseñada por Joan Martorell.
En 1990, se llevaron a cabo importantes mejoras en la Rambla de Cataluña, incluyendo la expansión de las aceras laterales y la renovación completa del paseo central, transformándolo en un lugar aún más agradable para pasear.
El Paseo de Gracia ubicado en el corazón de la ciudad, ha sido un punto de referencia para turistas, amantes de la arquitectura y buscadores de lujo durante décadas.
Cuando caminas por sus 1.6 kilómetros de extensión, te sumerges en la historia de Barcelona. En el siglo XIX, el Paseo de Gracia era el lugar predilecto de la aristocracia, que disfrutaba de elegantes cafés, restaurantes y teatros. Este encanto histórico se mezcla con la visión innovadora de Ildefons Cerdà, quien desempeñó un papel crucial en el desarrollo del Eixample barcelonés.
La verdadera joya del Paseo de Gracia es su arquitectura modernista, donde nombres como Antoni Gaudí, Puig i Cadafalch, Lluís Domènech i Montaner, Enric Sagnier entre otros dejaron una huella indeleble. La Casa Batlló, La Pedrera, la Casa Amatller, la Casa Fuster y el Palau Robert son paradas obligatorias para los amantes de la arquitectura que desean explorar estas obras maestras en vivo.
Los Jardines del Paseo de Gracia, con su pasado como parque de ocio, evoca momentos de diversión y nostalgia, incluyendo los recordados Jardines de los Campos Elíseos con su parque de atracciones y montaña rusa. Además, los famosos bancos-farolas de trencadís, diseñados por el arquitecto Pere Falqués i Urpí en 1906, añaden un toque de encanto y arte a la experiencia de pasear por esta avenida.
Hoy en día, el Paseo de Gracia es sinónimo de lujo y compras. Las boutiques internacionales albergadas aquí ofrecen las últimas tendencias y productos exclusivos.
Actualmente se encuentra en obras hasta el 2026.
Inicialmente se inauguró en 1957 con el nombre de Estadi del FC Barcelona, pero popularmente se conocía como Camp Nou, hecho que hizo que en la temporada 2000-2001 se realiza una consulta popular con la que se oficializó el nombre actual de Camp Nou.
El año 1984 se incorpora el Museo del Barça, que con los años ha pasado a ser el museo más visitado de Catalunya. El estadio también se ha convertido en la sede de grandes conciertos musicales, como los de: Bruce Springsteen, Frank Sinatra, Michael Jackson, U2, Julio Iglesias o Los Tres Tenores, entre muchos otros.
El Palau de Mar, construido entre 1880 y 1890, es un impresionante ejemplo de arquitectura portuaria de la ciudad. Originalmente albergaba los Almacenes Generales de Comercio y ahora es la sede del Museo de Historia de Cataluña y el Centro de Historia Contemporánea. Este Bien Cultural d’Interès Local es una parte esencial del patrimonio industrial de Cataluña y ofrece a los visitantes una ventana a la historia de la región.
La Vila Olímpica, es un barrio que nació con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona’92. En plena transformación de una zona industrial conocida como Icaria en Poblenou, no solo fue la residencia oficial de los atletas durante aquellos juegos, sino que también cambió para siempre el perfil de la ciudad.
Caminar por sus amplias avenidas, como el Paseo Marítim, es una experiencia que te transporta al espíritu olímpico de la ciudad condal.
La Torre Mapfre y el Hotel Arts, de más de 154 metros se alzan majestuosas sobre el Puerto Olímpico. La escultura del Peix d’Or de Frank Gehry, que cambia de color con la luz del sol, rinde homenaje al pasado marítimo de este lugar.
Enfrente del mar, la playa de la Nova Icària, de 400 metros de longitud, es un refugio para cualquier persona. Equipada con juegos infantiles, mesas de ping pong, dos campos de voley, entre otros servicios. Gracias a su proximidad al metro y autobús la convierte en una playa de fácil acceso.
Situada en el barrio de El Born, la Basílica de Santa Maria del Mar es el testimonio más auténtico del estilo gótico catalán en Barcelona. Construida por los maestros Berenguer de Montagut y Ramon Despuig entre 1329 y 1383, esta obra maestra se yergue con imponentes naves, siendo su bóveda de crucería y rosetón central elementos destacados de su diseño.
Un recorrido por su interior revela las magníficas vidrieras que datan de entre 1341 y 1385, siendo la del Lavatorio y la de la Ascensión dos de las más destacadas. Pero es imposible no detenerse ante el gran rosetón, reconstruido tras el terremoto de 1428, donde la coronación de la Virgen se representa con un realismo sorprendente.
Además de su arquitectura, la historia detrás de la construcción es fascinante. La Ribera, un área histórica de Barcelona, jugó un papel crucial. Mientras la catedral de Barcelona estuvo asociada a la nobleza, la Basílica de Santa Maria del Mar vio cómo faquines, conocidos en catalán como “bastaixos”, cargaban piedras desde la cantera de Montjuïc hasta la plaza de El Born para su construcción.
Para aquellos que deseen descubrir más, un recorrido por sus cubiertas ofrece vistas panorámicas de Barcelona. Además, no dejes de visitar la cripta y el deambulatorio, donde se conservan restos históricos de gran relevancia.
Ubicado en el corazón del barrio de El Raval, el Palau Güell es una de las primeras y más impresionantes obras de Antoni Gaudí. Encargado por su mecenas, Eusebi Güell, este edificio modernista se ha convertido en un testimonio viviente de la genialidad del arquitecto.
La entrada del Palau, adornada con un arco parabólico y rejas de hierro forjado que evocan la cola de serpientes, da paso a un mundo donde la inspiración árabe, bizantina y mudéjar se fusiona. Una vez dentro, es imposible no quedar maravillado con sus artesonados de madera, el ingenioso sistema de iluminación y ventilación, y por supuesto, las columnas fungiformes que se encuentran en el sótano.
Gaudí, conocido por obras como la Sagrada Familia, Casa Vicens, Finca Güell, La Pedrera y Casa Batlló, siempre experimentó y evolucionó. En el Palau Güell, introdujo por primera vez un revestimiento de mosaico irregular, que posteriormente se convertiría en uno de sus rasgos más distintivos. No olvides subir a la terraza y maravillarte con las veinte esculturales chimeneas que adornan el techo.
Además, si eres un verdadero aficionado a Gaudí, el Palau organiza itinerarios temáticos guiados, donde podrás descubrir cada detalle de esta obra maestra, declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1984.
La Casa Vicens, situada en el histórico barrio de Gràcia, es una joya arquitectónica que marca el inicio de la carrera del renombrado Antoni Gaudí. Diseñada con una visión modernista única, esta obra maestra destaca por sus azulejos estampados inspirados en los claveles de moro que crecían en el mismo jardín de la finca.
Al pasear por su exterior, uno no puede evitar quedar cautivado por la detallada reja de hierro fundido que reproduce con fidelidad los motivos vegetales de las hojas de palmito. Cada rincón de esta construcción es un homenaje a la innovación y a la naturaleza, desde la estructura que juega con la línea recta, hasta los detalles mudéjar que evocan una herencia rica en tradición y cultura.
En 2005, la UNESCO la reconoció como Patrimonio Mundial, consolidando su importancia en el panorama arquitectónico mundial.
Para aquellas personas interesadas en completar su tour de edificios de Gaudí en Barcelona, es esencial incluir la Casa Vicens en su itinerario. Hasta 2014, esta era la única construcción de Gaudí en Barcelona que no estaba abierta al público.
Ubicado en el punto más alto de la ciudad, inspirado parcialmente por el Sacré-Cœur de París, este templo es una mezcla de estilos neobizantinos, neogóticos y del modernismo catalán.
Al recorrer el templo, el visitante puede apreciar la cripta, con influencias del modernismo catalán, y el majestuoso pórtico adornado por esculturas, entre las que destacan representaciones de la Virgen de Guadalupe y la Virgen María Auxiliadora, en honor a San Juan Bosco. Además, en sus pasillos, es común encontrar devotos en Adoración Perpetua, una tradición respaldada por el Papa Juan XXIII.
Desde el Templo, subiendo con el ascensor interior accederás a las terrazas y a la torre más elevada donde las vistas panorámicas abarcan el Vallés y toda la ciudad Condal, con puntos de interés como Montjuïc y el Observatorio Fabra. Y para aquellos interesados en un poco de diversión, justo al lado se encuentra el Parque de Atracciones del Tibidabo, fundado por el Dr. Salvador Andreu.
Fundado en 1327, este convento de las clarisas es una muestra viviente del gótico catalán, un refugio de serenidad que transporta a tiempos pasados.
Aquí, no solo descubrirás la iglesia y el museo-monasterio, sino también el claustro gótico, considerado de los mayores del mundo, con sus columnas labradas en piedra numulítica.
Dentro del monasterio, encontrarás también un jardín de plantas medicinales, un rincón verde que parece sacado de un cuento medieval. Y para los amantes del arte, las pinturas del Ferrer Bassa, una fusión del gótico catalán con la pintura italiana del Trecento, son simplemente imperdibles.
Para profundizar más en la historia, no olvides visitar las exposiciones que se organizan en el monasterio.
Fundado en 1904 y perteneciente a la Reial Acadèmia de Ciències i Arts de Barcelona, es el cuarto observatorio en activo más antiguo del mundo. A través de sus imponentes telescopios, entre los que destaca el histórico refractor Mailhat de 1904, los visitantes pueden sumergirse en el estudio de la astronomía, observando estrellas dobles, asteroides y cometas.
Bajo su gran cúpula, no sólo se revelan los misterios del universo, sino que también se recopilan valiosos datos sobre meteorología y sismología, contribuyendo al progreso científico global. Además de sus investigaciones, el Observatorio es conocido por sus programas de divulgación, donde las charlas y visitas guiadas iluminan a curiosos y aficionados.
En verano si te encuentras por Barcelona, no te pierdas la oportunidad de cenar bajo las estrellas en este emblemático lugar y recorrer su pequeño jardín botánico.
